“La alegría y el placer de manejar un formato tan ligero y pequeño, capaz de ofrecer unos resultados tan excepcionales, hace que esta gama sea extremadamente satisfactoria”, nos revela un emocionado Terry Donnelly acerca de los nuevos objetivos G que ha estado probando.
Terry Donnelly es un todoterreno y hay pocos tipos de fotografía que no domine. Retratos, publicidad, fotografía de productos, de arquitectura y deportiva ocupan gran parte de su porfolio, y cada disciplina requiere un tipo de objetivo diferente. Dada su versatilidad, Terry era la persona ideal para poner a prueba una nueva trilogía de objetivos de distancia focal fija de la Serie G.
La trilogía ofrece un buen equilibrio entre tamaño y precio, además de un excelente rendimiento óptico, y consiste en un 24mm F2.8, un 40mm F2.5 y un 50mm F2.5 (todos ellos pertenecientes a la Serie G de Sony).
“Normalmente suelo decantarme por los objetivos prime, antes que por los de zoom, por eso me alegré mucho cuando supe que Sony iba a lanzar una trilogía de lentes prime ligeros y compactos; enseguida imaginé todas las posibilidades que encerraban”, afirma Terry.
Cada uno de los objetivos cumple con un propósito diferente, y ofrece a los usuarios de Sony algunas de las distancias focales preferidas, en tamaño compacto. Son ideales, tanto como complemento para un objetivo de distancia de zoom más largo, o simplemente cuando todo lo que se necesita es una cámara y un objetivo ligeros.
“Como lente gran angular, el 24mm F2.8 es naturalmente bueno para fotografiar paisajes, o ciudades, o para capturar una situación en la que quiero incluir el entorno de fondo para explicar mejor la historia principal”, explica Terry. Y añade: “el objetivo 40mm F2.5 no ofrece la distancia focal típica, pero hace las veces de puente entre los objetivos de 35 mm y los de 50 mm. Descubrí que era ideal para hacer retratos, puesto que me proporcionaba un look diferente al de mis lentes habituales. Y, evidentemente, el objetivo 50mm F2.5 ofrece esa distancia focal tradicional que tanto nos gusta, cuando queremos producir imágenes parecidas a la visión del ojo humano.”
Crear un diseño tan compacto como sea posible no implica renunciar a la calidad de los objetivos. Todos ellos están fabricados en metal, con inscripciones grabadas (en lugar de pintadas), y también cuentan con anilla de apertura. “Los tres objetivos están bellamente confeccionados”, explica Terry entusiasmado, “y además son extremadamente prácticos. La anilla de apertura se puede ajustar a clics de 3EV, o se puede configurar para que rote suavemente, lo que hace que sea ideal tanto para fotos como para vídeo. También cuenta con una anilla de enfoque manual, conmutador AF/M y un botón Focus Hold, que se puede reasignar en la cámara. Los objetivos ofrecen el máximo control y fiabilidad.”
Si hablamos de enfoque automático, los objetivos emplean motores lineales dobles para una mayor rapidez y precisión. A los videógrafos les encantará saber que los motores son silenciosos y que la anilla de enfoque de los tres objetivos también es lineal, de modo que resulta muy fácil repetir los movimientos de enfoque.
Evidentemente, los objetivos no sirven de nada sin un rendimiento óptico excepcional. Gracias a que todos ellos emplean 3 lentes asféricas, y una lente asférica extrema (XA) en el caso del 28mm F2.8, producen imágenes increíbles a pesar de su tamaño. Según cuenta Terry: “ofrecen imágenes muy nítidas en toda la gama de aperturas, incluso cuando utilizo aperturas máximas de F2.5 y F2.8 respectivamente, quedando las zonas fuera de foco con una textura suave y cremosa.”
Los objetivos pequeños y ligeros son, obviamente, los preferidos por los fotógrafos callejeros y de viajes, para quienes las dimensiones y el peso importan. “Cualquiera de los tres objetivos, combinado con la Alpha 7C, por ejemplo, ofrece una solución compacta y ligera que arroja resultados profesionales. Y puedes transportar la cámara y el juego de objetivos en la bolsa más pequeña”, explica Terry. “Sería una opción muy adecuada para alguien que está de viaje o hace fotos de calle”, continúa el fotógrafo, “los objetivos ofrecen la capacidad de poder hacer fotografías de viajes o urbanas, a la vez que no llaman demasiado la atención en espacios públicos.”
Así pues, ¿no hay truco? ¿Pueden estos objetivos utilizarse también para fotografía profesional? “Bajo determinadas circunstancias, puedes necesitar una lente de amplia apertura, como el F1.4, si buscas cierto tipo de look o para según qué aplicaciones”, afirma Terry, “pero en general, los profesionales suelen utilizar sobre todo objetivos con una apertura máxima de F2.8. Estos tres objetivos, con aperturas máximas de F2.8 y F2.5, realmente cumplen todas las expectativas y los estándares profesionales.”
“No cabe ninguna duda de que utilizaré los tres objetivos en el futuro”, concluye Terry. Y añade: “el formato compacto y ligero, especialmente cuando se acopla a una Alpha 7C, me parece una solución fantástica cuando quiero viajar ligero de equipaje, sin renunciar a la resolución del fotograma completo ni a la calidad de las lentes, tanto para fotos como para vídeo.”
"Aunque trabajo con varios tipos de fotografía, encuentro una mezcla de habilidades entre ellos que hacen que mi trabajo sea más potente"