Cuando empecé con la fotografía, me encantaba hacer retratos y contar la historia de las personas que formaban parte de mi vida; y, 17 años después, me sigue gustando.

Presentar al sujeto

Los fotógrafos de retratos tienen que pensar de forma distinta a la hora de abordar a sus sujetos. Cuando se es fotógrafo de paisajes o macrofotógrafo, el sujeto sigue, no cambia. Pero el trabajo de un fotógrafo de retratos se centra en el sujeto, y tenemos que entender el comportamiento humano. Siempre que retrato a una persona con mi cámara, lo convierto en una conversación con ella. Le pregunto por sus emociones, su carrera, sus amores, su tristeza o su esperanza. El hecho de saber cosas sobre su vida me permite retratarla mejor en la composición y la toma finales.

Componer la imagen

Actualmente fotografío a mis sujetos con una Alpha 7R IV de Sony. La cámara dispone de una increíble resolución de 61 millones de píxeles, lo que resulta maravilloso para fotografiar imágenes comerciales y proyectos personales. Es una resolución excelente cuando necesito recortar una imagen con el fin de encuadrarla para un uso concreto, para un anuncio de diferentes tamaños o proporciones. Me permite ser creativo en mi composición a la hora de editar las fotos.

Enfocar

Cuando fotografío retratos y moda, una de las cosas que más me gusta de la cámara es el Eye AF. Siempre tengo la función Eye AF activada, de modo que solo tengo que sacar mi Alpha 7R IV del estuche y empezar a disparar de inmediato. Así puedo concentrarme en conversar y comunicarme con el sujeto, sin tener que preocuparme del enfoque correcto de los ojos.

Ser creativo con la luz

La forma más eficaz de mantenerse creativo y seguir explorando es jugar con la luz. Durante los últimos 17 años he estado aprendiendo sobre la luz, y sigo aprendiendo y experimentando. Dispongo de muchos tipos distintos de iluminación, como luces LED, linternas y numerosos modificadores de luz. Estos dos últimos años he estado trabajando en un proyecto en el que utilizo luces UV negras con maquillaje UV, haciendo que el maquille se convierta en la propia luz, ya que solo surge con luz UV. Siempre estoy comprando nuevos tipos de iluminación para mi estudio: experimentar con la luz puede suponer una gran diferencia y dar lugar a nuevas formas creativas de fotografiar.

Las luces me ayudan a contar la historia de mis sujetos. Hice una foto de una modelo que tenía lo que yo denominaría una "mirada fría", para la cual utilicé un foco Fresnel que iluminaba solo la mitad superior de su cara. Quería eliminar algunos detalles de la imagen para centrarme en esta parte de su cara. Así que establecí un contraste entre el fondo azul frío, casi negro, y los tonos naranjas y amarillos de la cara y el maquillaje, creando una sensación de contraste tanto con el color como con la luz.

Elección del objetivo

Como usuario de Sony, tengo la suerte de poder utilizar muchos tipos de objetivos interesantes y distintos. Para mis retratos utilizo varios objetivos "favoritos". El primero es el FE 85mm f/1.4mm G Master, que produce un bokeh muy cremoso cuando se utiliza con el diafragma abierto. Es estupendo para fotografiar exteriores, ya que me permite separar el sujeto del fondo.

Asimismo, me encanta el objetivo FE Sonnar T* 55mm f/1.8 ZA para hacer retratos de cuerpo entero o medio cuerpo. Ofrece un excelente nivel de contraste y nitidez. Luego está el FE 24-70mm f/2.8 G Master, que es un objetivo versátil cuando hago tomas al aire libre o en exteriores y dispongo de poco tiempo. El zoom me permite modificar rápidamente la composición.

Un último objetivo, quizás sorprendente, que utilizo es el Sony FE 90mm f/2.8 Macro G OSS. Lo utilizo mucho para tomas comerciales, puesto que es uno de los objetivos más nítidos que existen. Suelo utilizarlo para hacer retratos, pero también cuando necesito hacer primeros planos o macrofotografías, por ejemplo, de maquillaje o de joyas. Ofrece una distancia focal excelente para hacer retratos estándar, y dispone de una distancia mínima de enfoque muy corta, por lo que solo tengo que acercarme para conseguir la imagen detallada.

Mantener la fluidez

Por último, otra función muy útil es la posibilidad de conectar con mi Sony Alpha 7 IV de forma inalámbrica. Transmito la pantalla de mi cámara a una tableta para que el cliente o el director artístico puedan ver lo que estoy fotografiando y comentarlo en directo. Esto ayuda a que la sesión de fotos fluya, sin necesidad de parar para examinar las imágenes.

Estas funciones prácticas de las cámaras Sony son las que me ofrecen libertad creativa. Si pudiera dar un consejo a alguien que quiere embarcarse en un proyecto de retratos comerciales, le diría que conozca la luz, pero que conozca mejor las sombras. A quien le asusta la sombra, no conoce la luz.