"La música en directo ha vuelto y esto es algo maravilloso", dice satisfecho Morten Rygaard, recién llegado de disfrutar de festivales y conciertos en vivo en su Dinamarca natal y en toda Europa. Para él, la música y la fotografía son placeres que desde siempre han estado entrelazados. Y ahora, como profesional trabajando en la industria musical, puede combinar ambas cosas cada día. "Las personas son totalmente salvajes y se vuelven locas", ríe, "y eso es lo que me encanta ver, la emoción que la música puede aportar al mundo".
Es fácil ver esa misma emoción en Morten. "A través de la fotografía musical, encontré una forma de comunicarme y expresarme", explica, "y hace mucho que supe que esto es lo que quería hacer". La música, parece, llegó antes, pero no mucho antes. Un amante de los grupos de música desde que era muy joven. "En Dinamarca, las emisoras de radio eran realmente aburridas", continúa, "pero mi padre hizo una antena grande que podía sintonizar la radio de Luxemburgo. Así que escuchaba rock´n roll todo el día, cada día, ¡y me encantaba!".
Aunque sus sujetos y su público han celebrado el sonido a lo largo de los años, como él, Morten celebra también la luz. Pero debido a que la iluminación en los conciertos varía entre ultra brillante y casi inexistente, se necesitan las habilidades y el equipo adecuados para dominar las situaciones. "Una de las cosas más importantes es saberlo todo sobre tu ISO, apertura y la velocidad de obturación", explica. "Debes congelar la acción para que una persona se vea nítida, sin importar la luz, sobre todo porque no puedes usar el flash en un concierto en directo. A los artistas no les gusta y puede estropear la atmósfera. Se trata de asegurar que el obturador es lo suficientemente rápido para detener el movimiento del sujeto".
"En estas situaciones", continúa, "se requieren ISO muy altos, así que no es de extrañar que elijo armarme con mis fiables cámaras Sony, la Alpha 1 y la Alpha 9 II. Cuando la luz es más brillante, uso la Alpha 1 y aprovecho los archivos de alta resolución, pero cuando es muy baja, utilizo la Alpha 9 II con la que puedes capturar configuraciones locas con ISO 6400 sin ruido. Incluso por encima de eso, donde empiezas a tener granulado, las imágenes siguen siendo fantásticas. Me recuerda cuando solía hacer procesamiento forzado en las películas. Eso siempre añadía textura, pero seguían viéndose geniales".
También confía en el rendimiento de enfoque automático legendario de sus cámaras Sony. "El enfoque automático Eye Tracking es algo que nunca he vivido antes", dice Morten, "y personalmente creo que es el mejor sistema de enfoque del planeta. Con el enfoque centrado en el ojo, puedo enmarcar fácilmente al sujeto y sé que la imagen final será 100 % nítida. El Eye AF funciona incluso con el tipo de situaciones de alto contraste que esperas en conciertos, como una fuerte retroiluminación y cuando hay humo y bruma".
Poder depender del rendimiento de ISO alto de sus cámaras y de la precisión del enfoque automático significa que Morten puede conseguir las imágenes que necesita de base y pasar a composiciones más creativas.
"Como cualquier fotógrafo musical sabe, rara vez tienes más de algunas canciones en las que puedes hacer fotos. Sé que necesito retratos nítidos y preciosos de los miembros del grupo, y fotos del escenario, y de cualquier interacción con el público. Pero, una vez que consigo estas, puedo ser más experimental. Ahí es donde está la verdadera magia".
"Pero para tener esa oportunidad, tienes que estar completamente preparado", dice Morten. Así que, incluso si conoce bien al grupo, descubre qué esperar viendo vídeos de actuaciones recientes, para que pueda anticiparse a ellos e imaginar las fotos que quiere. Para intentar asegurar el mayor éxito, Morten también cuenta con una increíble gama de objetivos. "No hay tiempo para cambiar objetivos en los conciertos, así que utilizo cuatro cámaras con los objetivos 12-24mm f/2.8 GM, 24-70mm f/2.8 GM, 70-200mm f/2.8 GM OSS II y 100-400mm f/4.5-5.6 GM OSS. Estos cubren todos los ángulos desde enfrente del escenario, y también tengo el FE 200-600mm f/5.6-6-3 G OSS para tomas desde la parte más alejada del escenario en un estadio".
Al final de todo, estar preparado, confiar en sus habilidades de exposición que tanto le costó aprender y la fiabilidad de su equipo Sony significan que Morten puede hacer lo que más le gusta, jugar. "Para mí, la fotografía es como jugar y divertirse. Ese es mi mantra. Me encanta el desafío creativo y trabajar con la luz que está frente a mí. Llevo haciendo esto 30 años, pero aún miro cada foto y me pregunto cómo puedo mejorarla. Esa es la parte divertida y mi equipo Sony Alpha me está ayudando, definitivamente, a hacer justamente eso".
"Una foto extraordinaria pone a prueba la imaginación".