Mi nombre es Stefan Krenn y soy un cineasta y creador de contenidos de Austria. Mi trabajo se centra en las producciones comerciales y los vídeos de música, y dedico mi tiempo libre a mis propios proyectos y a buscar nuevos enfoques.
Cuando Sony se puso en contacto conmigo y me pidió si querría probar los nuevos objetivos de ángulo ancho APS-C, aproveché la oportunidad y con la ayuda de unos cuantos amigos creamos este proyecto.
Tan pronto como desempaqueté los objetivos me di cuenta de lo ligeros y compactos que eran, especialmente el PZ 10-20 mm f/4 G. Cuando estoy filmando me gusta buscar ángulos peculiares y probar distintos movimientos de cámara, lo cual no siempre es posible con grandes equipos. Así que utilizar estos objetivos con la ZV-E10 fue un respiro de aire fresco. Siendo mucho más pequeños, era muy fácil cambiar también la configuración del trípode. En uno de los clips filmé primero con la cámara en mano, luego me pasé al gimbal y después filmé desde el trípode. Normalmente trabajo con los objetivos full-frame G Master, así que ver que algunas de las características han llegado hasta estos objetivos compactos, como el anillo de apertura manual, ha sido motivo de alegría.
Para la mayoría de las fotografías de la bailarina utilicé el objetivo 15 mm f/1.4 G y quedé extremadamente impresionado con su funcionamiento con apertura máxima. Pude separar el sujeto del fondo fácilmente y el bokeh queda superfino a f/1.4. Para filmar a los músicos utilicé principalmente el 11 mm f/1.8 -de nuevo con abertura máxima porque las escenas poseían una iluminación mínima. Para el resto de secuencias el PZ 10-20 mm f/4 G funcionó genial y no noté ningún cambio en el rendimiento al cambiar de prime a zoom. Los tres objetivos tuvieron un resultado muy nítido y, pese a ser objetivos de ángulo ancho, me pareció que la distorsión era muy baja, sin duda. El estudio en el que grabamos era muy pequeño y los objetivos fueron maravillosamente bien para hacer que el espacio se viera mucho más grande sin comprometer para nada la calidad.
El fotógrafo del proyecto también utilizó los mismos objetivos para capturar gran parte de las imágenes detrás de las cámaras, haciendo sus fotos con su Alpha 7 III en modo de encuadre APS -C. La combinación de objetivos de ángulo ancho da un aspecto muy interesante a las fotografías, y la nitidez de la apertura completa es increíble.
Como explicaba antes, lo que más me fascinó es la compacidad de estos objetivos. Para mí este es el factor clave para la producción rápida y espontánea que tenía en mente. Esta compacidad hizo posible que pudiera unir la cámara a varios trípodes muy fácilmente. Por ejemplo, monté un "trípode Snorricam" para colocar la cámara directamente sobre el actor. Esto habría sido mucho más complicado si hubiéramos filmado con equipos mucho más grandes (pesados). También utilicé la cámara en un gimbal para crear sorprendentes tomas de grúa y filmé algunos primeros planos a mano que funcionaron muy bien gracias a la estabilización incorporada en la ZV-E10.
En algunas de las escenas de baile el foco pasa de la bailarina a su mano, en un primer plano. Ni siquiera me di cuenta cuando rodábamos, pero al llegar a la edición, ¡prácticamente no se veía la respiración de la cámara!
Para el rodaje principal, utilizamos los objetivos de 11 mm y 15 mm simplemente a causa de las anchas aperturas que ofrecían, pero para el vídeo de detrás de las cámaras usamos el PZ 10-20 mm f/4 G, porque se necesitaba un cierto grado de flexibilidad para poder conseguir rápidamente el enfoque correcto. La velocidad a la que funciona el zoom eléctrico es increíble y su precisión, milimétrica. Nunca había utilizado un zoom eléctrico antes y me sorprendió gratamente ver la facilidad de control del enfoque usando tanto el deslizador en el lado de los objetivos como los controles de zoom en la ZV-E10.
Con un espacio tan reducido había una escena en la que la bailarina sujetaba la cámara y el equipo tenía que esconderse, o sino aparecería en la filmación. Sin embargo, gracias a la aplicación Imaging Edge, pude seguir la imagen fácilmente y dar instrucciones a la bailarina. Me sorprende constantemente cómo la tecnología como esta me da más flexibilidad al filmar y me aporta nuevas posibilidades.
Para mí, la combinación de nuevos objetivos y la ZV-E10 podría utilizarse con muchos fines. En muchos aspectos esta configuración es perfecta para el videoblogging porque el sujeto queda muy bien resaltado sobre el fondo con la apertura ancha y aún así hay un amplio campo de visión.
Personalmente no me dedico al videoblogging, pero para mí esta configuración funciona perfectamente con las tomas deportivas dinámicas y funciona también muy bien con los vídeos sobre arquitectura. Lo que más me fascina es la apertura abierta, que puedes usar para hacer primeros planos muy interesantes gracias a la distancia extremadamente cercana del foco. Tengo muchas ganas de utilizar la ZV-E10 con estos objetivos como combinación de viaje compacta. Me interesa mucho la estética que producen los objetivos de ángulo ancho y ahora tengo la oportunidad de disfrutar siempre de una excelente calidad con un tamaño muy reducido.
Stefan Krenn es un cineasta y creador de contenidos de Austria que trabaja principalmente en producciones comerciales y vídeos musicales