Soy un chico de ciudad. Nací y crecí en Londres, y he vivido ahí toda mi vida. Aún así, hay algo sobre una gran urbe que siempre me emociona. Es como mi propio patio de juegos donde puedo correr por ahí y explorar. Siempre hay tanto que ver ya que las ciudades están en continua evolución. Me ofrece mucho espacio para ser creativo.

Movilidad

Si estoy explorando una nueva ciudad, en vez de hacer una foto de algo específico, quiero fotografiar con algo pequeño y ligero. Por este motivo, he empezado a hacer fotos con la Sony Alpha 7C. Adoro esta cámara. Es pequeña y apenas pesa nada. Cuenta con un sensor full-frame con un rango dinámico estupendo y todos los perfiles de color para vídeo a los que estoy acostumbrado. Normalmente la acompaño con una variedad de objetivos prime compactos, el FE 24mm f/2.8 G, el FE 40mm f/2.5 G y el FE 50mm f/2.5 G. Gracias a la Alpha 7C y a esos pequeños primes, dispongo de un equipo excelente sin tener que llevar conmigo una enorme bolsa para la cámara. Simplemente me pongo la cámara alrededor del cuello y me pierdo por la ciudad.

Pero también me encanta usar la Sony Alpha 7R IV para proyectos comerciales y planificados, porque dispone de una alta resolución increíble que me permite jugar mucho más con la imagen.

Investigación

Con los años me he vuelto más metódico en mi enfoque. Antes de marchar, realizo gran parte de mi investigación online. Encuentro que los foros de fotografía o Instagram pueden proporcionarte localizaciones y puntos de interés fascinantes. Incluso usar Google Maps para ver la vista Satélite o Street View puede ser una gran herramienta para encontrar arquitecturas interesantes; ¡prácticamente puedes realizar un tour de 360 grados sin salir de casa!

Pero no solo se trata de encontrar una localización. Necesito averiguar dónde debería hacer una foto, cosa que requiere más investigación sobre los espacios públicos accesibles, o si necesito permiso para hacer fotos en un lugar concreto. Luego, por supuesto, hay que saber cuándo es el mejor momento para hacer la foto y conseguir la luz que quiero. Normalmente es en el amanecer o durante la puesta de sol, o durante la “hora azul”, esa hora justo antes del amanecer o de la puesta de sol.

Conseguir que las imágenes sean las tuyas propias

Con tantas imágenes disponibles ahí fuera, es importante hacer que las imágenes sean las tuyas propias, en vez de copiar la imagen de otra persona. A menudo hago fotos en momentos en que otras personas no se molestan en hacerlas; puede estar lloviendo o puede haber mucha niebla. Sin embargo, el elemento diferenciador principal es casi siempre tu punto de ventaja. Si puedes encontrar una vista única, entonces tus imágenes destacarán entre los miles de otras imágenes.

Un truco que uso es buscar bares, restaurantes o jardines en azoteas de edificios. Estos lugares, a menudo, tienen unas vistas increíbles sobre la ciudad y hay que conocer un poco la zona para poder llegar a ellos. Para mí es perfecto tomarme o comer algo con amigos mientras consigo increíbles imágenes de la puesta de sol, pero hay que ser respetuoso con el lugar y el entorno. Siempre pido permiso y habitualmente me ofrezco a enviarles la foto para que puedan usarla. En general, no me ponen ningún problema, así que no temas en preguntar.

A veces es posible que no puedas hacer la foto a través de una ventana de cristal. Utilizo un accesorio llamado Lenskirt, que es como un parasol de objetivo de tejido negro y grande que se coloca alrededor del extremo del objetivo, y se pega con ventosas al cristal. Elimina cualquier resplandor o reflejo del cristal, incluyendo el reflejo de la cámara, ¡o de mí mismo!

Paciencia

Una de mis imágenes recientes favoritas es la de unos niños jugando en la niebla. Pasé más o menos una hora en el sitio, tomando imágenes de la calle, esperando a que algo sucediera. No sabía que esos niños iban a correr y alinearse como lo hicieron en ese fotograma, pero el hecho de saber esperar y ser consciente de lo que sucedía alrededor mío hizo que la espera mereciera la pena. Tan pronto como vi la imagen a través del visor, sabía que esa era “la foto” que quería.