Viajar por todo el mundo capturando instantáneas de la naturaleza ha llevado a Michael Schaake a algunos de los lugares más impresionantes del planeta. Así fue como fotografiar paisajes se convirtió en su pasión.
"La curiosidad me mueve —nos cuenta—, me empuja a salir fuera, ver nuevos paisajes y explorar cosas. Sé que puede que no sea el primero en descubrir un sitio, pero para mí es la primera vez y me encanta".
"Cuando empecé con la fotografía como hobby —nos cuenta Michael—, me centraba sobre todo en fotografiar animales salvajes, pero como estaba viajando, en especial por el norte de Europa y Escandinavia, poco a poco empecé a fotografiar paisajes, aunque dependía completamente de dónde estuviera. Este año quiero viajar a Sudáfrica, Namibia o Botswana, así que volveré a centrarme en la fotografía de animales salvajes, aunque dependerá de a dónde vaya".
Esté fotografiando animales salvajes o paisajes, parte de lo que motiva a Michael es descubrir algo nuevo, y la aventura que eso supone. "Siempre busco sitios solitarios —nos cuenta—. Me encanta estar en lugares en los que no se oye ningún ruido y solo se puede escuchar el viento, y si tienes suerte, ver algún animal salvaje. Para mí, es increíble".
Para Michael, observar momentos como este es lo que ha hecho que cambie su manera de ver la naturaleza. "Es importante —nos cuenta—. Hoy veo cosas que hace 10 años no habría visto, y muchas veces pienso en la suerte que tengo por poder captar esos momentos, aunque cuando pasas mucho tiempo fuera, y tienes los ojos abiertos, no se trata solo de suerte, sino también de fijarte en todo".
Otro de los elementos de la naturaleza que más le gusta capturar a Michael son las condiciones climatológicas complicadas, algo que descubrió cuando estaba viajando por el norte de Europa. "El tiempo cambia rápidamente y es increíble verlo, por eso salgo haga el tiempo que haga, siempre hay algo especial. Aunque hayas estado en el mismo sitio 20 veces cualquier día, la luz y la escena pueden cambiar completamente y ahí es precisamente cuando hago las fotos de las que más orgulloso me siento".
Para su equipo de cámaras, Michael usa varios objetivos Sony en función de lo que esté fotografiando, y los acompaña con la Sony α7R III o la α9.
"Para los paisajes siempre uso la Sony α7R III porque tiene una resolución increíble de 42,4 megapíxeles —explica—. A veces también la uso cuando fotografío animales pastando, cuando hay menos movimiento". Y continúa, "Aunque si se mueven, cambio a la α9. Con esta cámara todo es velocidad, el AF, la velocidad de disparo continua, la velocidad de almacenamiento en la memoria, todo. Por eso cuando necesito velocidad, la α9 es imprescindible para mí".
Con respecto a los objetivos, Michael siempre se decanta por los más prácticos a la hora de viajar y hacer senderismo. "Cuando me estoy moviendo, lo más importante para mí son el tamaño y el peso, por lo que suelo usar el objetivo FE 24-105mm f/4 G OSS —nos cuenta—, y la verdad es que es increíble cómo funciona con mi α7R III de 42,4 megapíxeles".
Cuando hace viajes o rutas largas, Michael también utiliza el objetivo FE 70-300mm f/4.5-5.6 G OSS, ya que los dos son lo suficientemente ligeros como para llevarlos consigo durante todo el día y trabajar solo con ellos. A veces también usa el FE 16-35mm f/4, que es un gran objetivo para fotografiar paisajes y proporciona una nitidez extraordinaria a f/8.
Aunque para fotografiar animales salvajes opta por el FE 100-400mm GM OSS, que es la mejor opción para este tipo de trabajos. "Lo uso con el teleobjetivo de 1.4x —explica—. Aunque es posible que el de 100-400mm ocupe y pese más que el resto de objetivos que uso, es fundamental para fotografiar animales salvajes, y la calidad de la imagen es absolutamente increíble".
Tener que moverse en un entorno frío y a menudo gélido en el norte de Europa, o con un sol abrasador en un safari africano para hacer fotografías puede que no sea el concepto de diversión para todo mundo, pero para Michael ciertamente lo es, y la aventura forma parte de la creación y la historia que subyace tras sus imágenes.
"Lo que más me gusta de la fotografía de paisajes es enseñarle a la gente el lugar y contarles la historia que hay tras él —señala—, me gusta compartir las experiencias que vivo con la gente y ahora con las redes sociales es aún más fácil. Por eso las imágenes que más me gustan son en las que hay algo que recuerdo y la historia que hay tras ellas, eso es lo que lo hace que la fotografía sea tan especial para mí".
«Vivir el momento y observar la espectacular belleza de la naturaleza puede ser una experiencia impresionante y muy personal. Al compartir mis imágenes, espero llevar a otros conmigo en este viaje»