Grandes fotografías, cámaras pequeñas
La Sony RX10 IV ofrece la versatilidad de una cámara grande con objetivos intercambiables en un formato reducido, que resulta mucho más fácil de usar a los fotógrafos de animales salvajes. Con la alta resolución de los teleobjetivos de 600 mm, la cámara tiene la capacidad de capturar primeros planos con facilidad.
Los fotógrafos Gustav Kiburg y Alexander Heinrichs nos cuentan cómo la flexibilidad de la Sony RX10 IV les permite sacar fotos increíbles en la naturaleza, sin poner en peligro la calidad de la imagen. Para Gustav Kiburg, fotógrafo de fauna salvaje, la fotografía es una vía de escape del ajetreo de la vida cotidiana. Sin embargo, como él mismo dice, le gusta incorporar la belleza del mundo en el que vivimos. No solo encontramos animales en lugares exóticos, sino que también hay otros, igualmente bellos, en nuestros patios y vecindarios.
El fotógrafo Alexander Heinrichs, en cambio, siempre nos cuenta historias a través de sus fotografías, ya sean para el mundo de la moda, la publicidad o de animales salvajes en las llanuras africanas.
"Espero a esos momentos especiales. Después de un rato empiezas a darte cuenta de lo que harán los animales. No hago una foto tras otra, sino que espero al momento perfecto para hacer la foto. Cada imagen es como una pequeña obra de arte que muestro como a mí me gusta con mi propio estilo".
Alexander Heinrichs espera a capturar momentos especiales, como esta fotografía perfectamente sincronizada de un pelícano a punto de posarse, que tomó con la cámara RX10 IV.
"Cuando estás de viaje por África, viajando por el desierto a 45 grados, notas cada kilo de peso que tienes que transportar. Por eso solía dejar mi equipo de fotografía más aparatoso e irme solo con la RX10 IV".
La versatilidad del objetivo de la RX10 IV permite sentirse cómodo tanto realizando primeros planos como usando el zoom para tomar fotografías a distancia. En esta imagen de Heinrichs, se aprecia cómo aprovechó la velocidad de 24 fps para capturar el momento exacto en el que un camaleón atrapa un insecto con su lengua.
Sin embargo, las condiciones climatológicas fueron radicalmente opuestas para Gustav Kiburg:
"Fui a Noruega para fotografiar orcas con la RX10 IV. Estuve allí tres días. Había 20 grados bajo cero y estuve fotografiando ballenas desde una pequeña lancha neumática. Las olas eran bastante grandes y la cámara se mojaba con el agua salada del mar varias veces al día, y aun así funcionaba a la perfección".
Gracias a su objetivo con zoom de 24-600 mm, Gustav también ha podido realizar increíbles primeros planos de pájaros pese a encontrarse a bastante distancia de sus objetivos.
Los dos fotógrafos están más acostumbrados a utilizar cámaras con objetivos intercambiables, pero la RX10 IV ofrece muchas de las funciones a las que están acostumbrados solo que en un tamaño más reducido. En Namibia, Heinrichs le sacó el máximo partido al gran alcance del zoom de la cámara.
"Solo llevo la RX10 IV, es más fácil de manejar y más rápida. Por ejemplo, conseguí una foto de un elefante que se acercó muchísimo a nuestro coche. Si hubiera tenido que cambiarle el objetivo a mi cámara más grande, habría tardado demasiado y no hubiera podido sacar la foto. Tan solo tuve que usar el zoom y listo".
A Gustav le sucedió algo parecido en Noruega:
"La RX10 IV pesa 1 kg y gracias a su estabilización óptica a 4.5 pasos no tienes que utilizar trípode ni monópode. Puedes sujetar la cámara durante más tiempo, lo que te permite reaccionar más rápido. Cuando hay muchos pájaros volando por todas partes o estoy esperando a que una ballena se asome, puedo disparar en una dirección y darme cuenta de lo que está pasando en la otra, que hace que tenga que reaccionar, darme la vuelta y disparar rápido. El sistema de enfoque automático es tan rápido que es capaz de responder rápidamente".
Gustav prefiere sacar su cámara los días nublados en los que la luz de menor intensidad es la protagonista, como en esta fotografía de un alcatraz común. Incluso con menos luz, el sistema de enfoque automático y el objetivo largo de la RX10 IV le permiten capturar esta gran imagen. A continuación, nos cuenta por qué la RX10 IV es una elección perfecta para todas las condiciones:
"Es para gente que quiere divertirse al aire libre, pero que no quiere cargar con una mochila pesada llena de objetivos. Ofrece una solución integral, que funciona a la perfección con poca luz, y un enfoque automático estable y un seguimiento tan precisos que permiten fotografiar pájaros volando. Además permite realizar macrofotografías, en resumen, todo lo que se puede desear hacer con una cámara".
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