«En ocasiones se me ocurren verdaderas locuras, como salir a montar en bicicleta por la nieve o escalar una cascada congelada».
Las imágenes de paisajes sobrecogedores son impresionantes, pero para Uroš Podlogar, fotografiar personas haciendo cosas increíbles en lugares increíbles es lo que realmente eleva a sus fotografías a otro nivel.
A lo largo de su vida, Uroš se ha sentido atraído por el aire libre: «Me encanta pasear en la naturaleza y los lugares extremos. Siempre he sido deportista, me encanta hacer senderismo y escalar, lo que luego combiné con la fotografía».
La combinación de paisajes extremos y el esfuerzo humano es lo que ha hecho que las fotografías de Uroš tengan tanta fuerza. Al situar a las personas en el entorno, el espectador puede hacerse una idea de la escala y los escenarios resultan más impactantes y sobrecogedores, convirtiéndolos en mucho más que un bello paisaje.
«Si solo fotografío la naturaleza, las imágenes me resultan vacías», dice Uroš. Este es el motivo por el que su obra está plagada de escaladores, esquiadores y ciclistas de montaña, pero sus fotografías no son fruto del azar, sino que puede llegar a dedicar meses, e incluso años, a planificarlas.
«Esperé tres años hasta que la cascada estuvo lo suficientemente fría como para congelarse del todo. Encontré un escalador preparando para escalarla y solo disponíamos de dos días. Esperamos y esperamos a que llegara el momento adecuado y, por fin, hicimos la fotografía».
Uroš usa la Sony α7R III como cámara principal, debido, en sus propias palabras, a su rango dinámico. En lo que respecta a los objetivos, se decanta por el FE 16-35 mm f/4 ZA por su gran angular.
«Suelo trabajar por la mañana temprano y, algunas veces, al atardecer. Incluso en estas condiciones de poca luz, el rango dinámico de mi cámara me ayuda a capturar todos detalles de las luces y sombras del paisaje».
Para capturar las imágenes cargadas de acción tan características de Uroš, es evidente que el otro elemento fundamental es el enfoque automático continuo de gran rapidez y la velocidad de disparo de ráfaga de 10 fps. «El enfoque automático continuo es fundamental para mi trabajo, dado que me permite capturar la esencia de todos los deportes que fotografío».
Pero lo que verdaderamente hace que Uroš sepa cómo capturar la imagen que quiere de la mejor manera posible es el hecho de ser un deportista activo y comprender los movimientos de los atletas, así como el paisaje.
«Conocer y practicar este tipo de deportes resulta de gran ayuda. Ayuda a ver cosas o a imaginarlas antes de verlas de verdad, así como a hacerse una imagen mental; ves las cosas de manera diferente a alguien que no ha estado allí o que no practica este tipo de deportes, alguien que solo está ahí parado, haciendo fotografías».
¿Cómo lo hace Uroš para seguir teniendo nuevas ideas? «Mi motivación son esas cosas extraordinarias que uno se puede encontrar en el día a día».
"No es trabajo, es pasión. Es más, es amor. Encuentra lo que te hace sentirte vivo y ve decididamente tras ello"