Con experiencia en bellas artes, quizás no sorprenda que las imágenes del fotógrafo turco İlhan Eroğlu parezcan grandes pinturas clásicas. Las amplias vistas, la luz dramática y los colores intensos ayudan a İlhan a transformar nuestro mundo y transportarnos a otro lugar. Para İlhan, la combinación de sus pasiones le hizo convertirse en fotógrafo y son estas pasiones las que le permiten capturar imágenes tan espectaculares.
Su pasión por la aventura y por descubrir nuevos lugares ha llevado a İlhan por todo el mundo, lo que le ha permitido crear un conjunto único de fotografías por todos los rincones del planeta. Desde el calor y las dunas de arena del Sahara hasta las montañas nevadas de Chile, İlhan lo captura todo con su estilo único. No obstante, de todos los lugares del mundo que İlhan ha visitado, el más impresionante para él es el Monte Bromo, en Indonesia.
"Fue como entrar en otro mundo. Entrar en el cráter a pie y ver el humo saliendo de la boca del volcán fue un momento mágico".
Sin embargo, İlhan no siempre viaja lejos de su Turquía natal. Muchas de sus imágenes favoritas se han tomado mucho más cerca de casa, en atractivos destinos turísticos de Europa, como los canales de Venecia, el mágico Mont St. Michel o los apacibles campos de lavanda de la Provenza. Sus imágenes destacan por su estilo único, gracias a la capacidad pictórica de İlhan para realizar una composición clásica y, por supuesto, al color y la luz.
Puede que la pasión por el arte sea la inspiración de la fotografía de İlhan, pero como todos los fotógrafos de paisajes, sigue necesitando a la madre naturaleza y grandes dosis de paciencia para asegurarse de que la luz es perfecta para la escena.
"El clima es muy importante, pero, para mí, da lo mismo que llueva, nieve, esté nublado o haga sol. Estos factores no acarrean ninguna ventaja o desventaja. Todas estas condiciones climatológicas ofrecen varias posibilidades de realizar la fotografía perfecta, pero lo importante es saber exactamente cómo capturarla".
“Como fotógrafo de paisajes —prosigue— la luz es lo que marca la diferencia. Me encanta la capacidad que tiene la luz natural de transformar por completo un lugar. Mi favorita es la luz de otoño después de una noche lluviosa; a la mañana siguiente, el matiz dorado de la salida del sol es único”.
Aunque puede que sus fotos no se asemejen a las imágenes de paisajes convencionales en lo que respecta a la luz y el color, la filosofía de İlhan sobre cuál es el mejor momento para hacer las fotos es muy similar a la de otros profesionales del campo.
"No me gusta hacer fotos en mitad del día, cuando el sol está alto y la luz es muy intensa. Prefiero hacer fotos al amanecer o con la puesta de sol, cuando la luz es más suave y está llena de color".
İlhan siempre viaja con su Sony α7R III. “Para mí, la α7R III es el elemento perfecto del equipo de un fotógrafo de paisajes —explica—. Sus 42,4 megapíxeles garantizan una resolución increíble y me ofrece exactamente lo que necesito para captar claramente los intrincados detalles de la escena que tengo ante mí”.
El rango dinámico del sensor de la α7R III también juega un importante papel en el trabajo de İlhan, al permitirle capturar toda la gama de luz y color sin comprometer la calidad de la imagen final. “Al trabajar con la salida o la puesta del sol —explica İlhan—, utilizo la configuración de optimización de rango dinámico de la cámara, que me ayuda a conseguir el máximo detalle de las luces y las sombras. Si la luz del cielo es especialmente brillante, utilizo un filtro de densidad neutra gradual de 0,6 para oscurecerla un poco y que se fusione con el paisaje”.
En lo que respecta a los objetivos, İlhan utiliza habitualmente tres objetivos con zoom G-Master, el FE 16-35mm f/2.8, el FE 24-70mm f/2.8 y el FE 70-200mm f/2.8. Estos tres objetivos le proporcionan todas las longitudes focales desde 16 mm hasta 200 mm, con lo que puede capturar de todo, desde imágenes realizadas con gran angular con objetos en el fondo hasta montañas y castillos rodeados de la niebla de la mañana captados con teleobjetivos. A pesar de sus viajes, İlhan aún no ha terminado de explorar, y tiene previstos viajes y aventuras muy emocionantes, como una visita a Japón para presenciar y fotografiar la famosa floración de los cerezos. “No será mi primera vez en Japón, pero me emociona poder descubrir más sobre la cultura japonesa y su naturaleza. En concreto, estoy deseando fotografiar los sobrecogedores colores de la temporada de Sakura”.
"Para mí, el mundo es como un lienzo de gran tamaño. En cada país que visito, pinto mis propios cuadros haciendo fotos"