Escenas con disfraces

La fotografía puede convertirse en una serie de pruebas: pruebas de creatividad, técnica, planificación y recursos. La forma en la que te enfrentas a ellas define las imágenes que tomas y los proyectos que realizas. Pero intenta superar estas pruebas con una cámara que nunca has utilizado y verás como resulta incluso más interesante. ¿Puede la cámara poner a prueba al fotógrafo? ¿Puede hacer que piense de otra forma y vea nuevas posibilidades? Si tomamos como ejemplo el proyecto de disfraces en el que Mathias se embarcó en Venecia, parece que fue exactamente lo que pasó.

Mathias, fotógrafo y director creativo con una amplia experiencia internacional en deportes, retratos y trabajos comerciales, también fotografía escenarios históricos con disfraces opulentos.

“Uno de mis amigos es diseñador de vestuario y trabaja en el carnaval. Habíamos colaborado en un proyecto para un casino en Austria y me preguntó si podía ir a Venecia y fotografiar su trabajo en un espectacular hotel de cinco estrellas. Vine con un pequeño equipo de cinco personas, pero fue tan divertido que acabamos siendo 14 y estuvimos tres fines de semana sacando fotos”.

Normalmente para estos proyectos se necesita una gran cantidad de trabajo previo. “Son seis meses de preparación, de explorar los lugares, ver el vestuario… Pero en esta ocasión fue algo mucho más espontáneo —reconoce Mathias—. Aunque parezca mentira, nunca había estado en Venecia, por lo que la ciudad era complemente nueva para mí, un lienzo en blanco con el que trabajar. Fue una gran oportunidad para ponernos a prueba y dar rienda suelta a nuestra creatividad”. Además, Mathias tuvo la oportunidad de probar la α7R III y ver cómo actúa y reacciona en situaciones de poca luz, o cómo enfoca a contraluz. ¿Su opinión? “Me impresionó la calidad”, reconoce sonriendo.

Antes de su viaje a Venecia, Mathias apenas contaba con experiencia con cámaras sin espejo, pero pronto descubrió lo que la α7R III podía aportar a su trabajo. “Me gusta probar diferentes cámaras, retarme a mí mismo. Pero también ver qué puede sacar la cámara de mí. Con el Eye AF de Alpha, el concepto de que lo ves es lo que obtienes es una gran revelación. Cambias los ajustes y ves todo tal cual, por lo que es mucho más rápido cuando trabajas con la luz disponible en estos lugares maravillosos. No es necesario realizar pruebas, ya sabes que conseguirás la exposición correcta”.

Aunque muchas de sus fotografías son estáticas, también aprovechó el AF de la α7R III para captar el movimiento de los modelos mientras corrían y saltaban con sus disfraces. “Con una cámara de estudio, el AF no suele ser lo suficientemente rápido en este tipo de situación. Pero la α7R III combina lo mejor de una cámara de estudio con un AF sorprendente”.

Para trabajar en condiciones de poca luz, Mathias utilizó la función focus peaking del visor electrónico de la α7R III, e incluso se atrevió con el Eye AF para fotografiar las máscaras. “Pensé que era experimentar demasiado, que enfocaría la máscara en lugar de los ojos, pero funcionó a la perfección”.

La α7R III superó las expectativas de Mathias cuando sacó fotos en una góndola.

¿Cuál es su imagen favorita del proyecto? “Hay muchas, pero si tengo que escoger, sería esta fotografía de grupo. Me encantan los escenarios donde abunda el lenguaje corporal y las expresiones cargadas de significado”. La escena recuerda a un cuadro barroco, con múltiples capas y una atmósfera dramática, como si se estuviera desarrollando una historia. Y en esta ocasión, así era. “Nos encontramos con algunos obstáculos por el camino, uno de ellos que nuestros tres modelos cancelaron a última hora la sesión del primer fin de semana. No nos quedó más remedio que improvisar. Pedí al equipo que echara una mano y su respuesta fue fantástica: maquilladora, diseñador de vestuario, videógrafo… ¡hasta yo aparezco en una de las fotografías vestido de arlequín!”

Si observas sus imágenes, podrás sentir la energía espontánea de la que Mathias tanto se enorgullece. “Al principio era tan solo una ida, pero finalmente dio grandes resultados, quizá por todas las pruebas que tuvimos que superar. Creamos nuevas oportunidades y creo que conseguimos capturar de verdad en las imágenes esa energía y sentimientos. Es la fotografía llevada a su máxima expresión. Si es capaz de transmitir sentimientos, se convierte en una lección magistral”.