Maaike Ronhaar siempre ha sido una apasionada de la música, asidua a conciertos y festivales que, según ella, le transmitían una sensación mágica. Pero de lo que no fue consciente hasta que comenzó a documentar a los artistas es de cuánto trabajo y tiempo dedican a la música. "En mis imágenes intento capturar precisamente este compromiso", afirma.
El trabajo de Maaike en la fotografía musical se centra en la pasión y la intimidad detrás de los focos, algo que solo puedes encontrar cuando sigues a un grupo durante una gira. Al unirte a una gira, reconoce entusiasmada, puedes "formar parte del equipo" e "integrarte por completo", lo que es perfecto para su estilo.
Para inmortalizar estos momentos confía en la α7R III, junto con la α7S II, que utiliza ocasionalmente cuando trabaja con ISO muy altas en condiciones de muy poca luz y que la ha acompañado durante años.
Su serie "All That Moves Around Music" (todo lo que se mueve en torno a la música) se centra principalmente en las imágenes documentales de los artistas. "Elegí este título porque quería mostrar que hay mucho más aparte del artista en el escenario y que la música significa más de lo que la gente se imagina", explica.
Mientras que otros se centran en la energía y la adrenalina del escenario, Maaike está más interesada en los momentos del grupo detrás de los focos: "Siempre intento capturar los momentos más íntimos. Tengo una imagen en la que Tyler Bryant está tumbado en el sofá con su guitarra, tanto antes como después de los conciertos... siempre está tocando o grabando con la guitarra. En la imagen se puede observar que está totalmente inmerso en su propio mundo. Es un momento muy íntimo de él con sus pensamientos. Para mí, es un momento mágico".
Maaike explica que para conseguir imágenes naturales de un grupo, que den una sensación real de intimidad, es muy importante integrarte con ellos durante la gira. De hecho, destaca que es esencial que el fotógrafo parezca invisible. El momento en el que te subes al autobús de la gira, estás en casa del grupo. "No se trata de ti como persona ni como fotógrafo. Lo único importante es el grupo y debes intentar pasar desapercibida". Vemos un ejemplo de esto en la imagen emotiva que muestra a Dennis Duijnhouwer "tomándose un momento en el pasillo" del backstage antes del gran espectáculo.
Cuando pensamos en el backstage o en el autobús de la gira de un grupo, solemos imaginar alcohol por doquier y fiestas hasta el amanecer, pero Maaike nos explica que la realidad de la mayoría de las bandas es muy diferente. Los músicos son humanos y, como el resto de nosotros, sufren estrés, fatiga y se ponen enfermos. Pero, como se suele decir, el espectáculo debe continuar.
"En una de mis fotografías aparece Tyler Bryant después del concierto. Estaba bastante enfermo con gripe. Lo dio todo en el concierto y, cuando acabó, estaba tan exhausto y enfermo que se derrumbó literalmente en el sofá. Mi intención era mostrar el lado humano y el inmenso trabajo que estos músicos hacen para que los espectadores disfruten de un espectáculo mágico".
Como con cualquier otro tipo de fotografía, estar en el lugar y el momento adecuados es clave para conseguir las mejores imágenes documentales y, por supuesto, esto implica llevar siempre contigo una cámara. En el caso de Maaike, esta cámara es la Sony α7R III, que suele utilizar con el objetivo Zeiss 35mm f/1.4. Es una combinación ligera, lo suficientemente pequeña para llevarla a cualquier parte, y las funciones como el obturador silencioso le permiten disparar con discreción. En lo que respecta a la calidad de la imagen, el sensor cuenta con una gran resolución de 42,4 megapíxeles que, junto con el amplio rango dinámico, le ofrecen la flexibilidad necesaria para editar sus imágenes.
Resulta interesante que Maaike dispare en blanco y negro con su α7R III. "Al mirar la imagen en blanco y negro en la pantalla o en el visor, rememoro mentalmente todos los espectáculos que he fotografiado, en blanco y negro. Es curioso porque, como disparo en RAW, no veo las imágenes en color hasta que las proceso posteriormente".
"A veces los colores me sorprenden, pero siempre realizo la edición en blanco y negro, a no ser que el color realmente aporte algo a la foto". Para Maaike, el blanco y negro expresa más que el color. Según ella, si capturas una imagen en color, los colores la complementan, mientas que si disparas en blanco y negro, te centras más en la energía y la emoción puras del momento.
Para Maaike es muy importante capturar esos momentos lejos del resplandor de las luces del escenario. Parte de la razón de ser de la fotografía documental, así como de espectáculos, es narrar una historia completa.
"La fotografía documental y de música en directo tienen enfoques muy diferentes, pero me encantan ambas. Me apasiona seguir al grupo durante todo el proceso. Si capturas tanto imágenes documentales como del espectáculo puedes contar la historia completa de la banda, y esa es precisamente mi intención. Quiero que las personas se den cuenta de cuánto significa la música para el artista y que mis imágenes expresen también lo que la música significa para mí y para los grupos con los que trabajo".
"A través de mis imágenes, quiero retratar la magia de la música y a los músicos que la crean"