Aunque pueda parecer una obviedad, para mí quizá lo más importante en la fotografía de animales salvajes es que te apasione. Me encanta inmortalizar a los grandes felinos africanos: su conducta es fascinante, cómo "posan" en las fotografías es interesante y, por supuesto, capturarlos en su hábitat natural es realmente bello. A continuación, comparto algunos trucos con cualquiera que quiera conseguir imágenes espectaculares de animales salvajes.

Conoce tu sujeto

Para conseguir grandes imágenes, debes conocer tu sujeto. Dedico muchísimas horas a aprender las conductas de los diferentes felinos. Normalmente, sigo a uno o dos animales para descubrir sus conductas individuales. Por ejemplo, una vez seguí durante varios días a un leopardo que había perdido un ojo. Al hacerlo, me di cuenta de que la falta de visión le impedía cazar. Para alimentarse, robaba los cadáveres de los animales que habían matado otros leopardos. Cuando solo sigues a uno o dos ejemplares, puedes comprender de verdad y contar toda su historia.

Ten paciencia y sé determinante

Todos los días son diferentes, puede suceder cualquier cosa. Siempre salgo del campamento temprano, antes de que amanezca, y lo primero que hago es tratar de recoger pistas de los animales que estamos siguiendo. A veces no hay ninguna, pero sí que puedes encontrar señales que debes observar y escuchar. Es posible que oigas babuinos llamándose entre ellos, o que te topes con un lugar curiosamente tranquilo, ambos indican que un depredador podría encontrarse cerca. Es una mezcla de todo: las pistas, las vistas, los sonidos, los olores, debes estar alerta a todo.

La mejor luz es siempre la de la hora dorada, bien temprano, y con la luz dura que impera en África es imprescindible que estés preparado para disparar durante esas primeras horas del día. Cuando sales por la mañana y no eres capaz de encontrar ninguna huella o señal debes tomar una decisión. Puedes abandonar e intentar fotografiar elefantes con una luz magnífica, o insistir, a sabiendas de que puedes perder por completo la mejor luz. Es una importante decisión que has de tomar en el momento.

Conoce qué vas a fotografiar antes de disparar

Suelo disparar en modo de exposición totalmente manual. Es importante saber qué imagen quieres capturar incluso antes de mirar el visor. De esta forma, sacarás menos fotografías, porque sabrás exactamente lo que quieres conseguir, en lugar de disparar por disparar.

Aprovecho el visor electrónico de mis cámaras Sony α9 y α7R III para poder crear la imagen que deseo obtener en la cámara y que se acerque lo máximo posible a la imagen definitiva. No obstante, en mi caso, tiendo a priorizar los detalles sabiendo que puedo subexponer la imagen para lograr un cielo increíble y, después, extraer detalles de las sombras al editar la imagen RAW. Mis dos cámaras Alpha poseen sensores que ofrecen un rango dinámico con las que puedo hacerlo.

Elección de objetivos y sujetos

Tengo la suerte de utilizar una cámara Sony α9 y dos Sony α7R III. En la α9 acoplo un agarre vertical, que me ayuda a equilibrar y sujetar la cámara, ya que principalmente la utilizo con el objetivo 400mm f/2.8 G Master y, en algunas ocasiones, con el teleobjetivo 1.4x. Esto me permite fotografiar retratos de mis sujetos sin molestarles. Uno de los elementos clave para lograr buenas imágenes es no molestar a tu sujeto, por esa razón la función del obturador silencioso de mi equipo Alpha también es fantástica.

Mi otro consejo respecto a los objetivos es que menos suele ser más. Muchas personas llevan bolsas llenas de objetivos, lo que puede hacer más difícil saber cuál debes utilizar. Yo tengo el 70-200mm f/2.8 GM para imágenes más amplias y el 400mm f/2.8 como teleobjetivo. En mi otra cámara llevo el 24-105mm. Por otra parte, si hay algo que deseas evitar bajo el sol abrasador es llevar objetivos y equipo innecesarios, por lo que casi siempre fotografío sujetando la cámara con las manos para tener libertad de movimiento.

Composición

Una de las primeras cosas que me gusta hacer es agacharme para que mi mirada esté al mismo nivel o por debajo del gran felino, lo que me aporta una bonita perspectiva para contar su historia. En lo que se refiere a la composición propiamente dicha, considero que las reglas clásicas funcionan. Utilizo el visor electrónico para mostrar las cuadrículas de los tercios y también busco líneas diagonales limpias que dirijan la mirada del espectador hacia el sujeto. Creo que es importante crear profundidad en la imagen, tener un primer plano, el sujeto y un fondo, puesto que ayuda a situar al sujeto en el contexto de su entorno y a centrar en él la atención.

No obstante, cuando sentimos que debemos saltarnos una regla de la composición, simplemente debemos confiar en nuestro propio criterio y hacerlo. Las cosas pueden cambiar tan rápido que es posible que no tengamos otra oportunidad.